Opinión

LÓGICA-MATEMÁTICAMENTE COMUNICATIVA
En este loco recorrido por alcanzar la gran meta de ser comunicadores sociales parece increíble encontrar en el camino una noche llena de números, sumas, diferencias, multiplicación, división, conjuntos, álgebra, productos notables, factorización, entre otros, términos que casi nos vuelven locos en el bachillerato y que muchas veces deseamos no volverlos a escuchar (ese es mi caso), incluso algunos creen que al escoger esta carrera jamás volverán a oírlas (ese no es mi caso) pero “Oh Sorpresa” al llegar al II Semestre toca matricular como materia de 3 Créditos (nada más y nada menos) Lógica y Pensamiento Matemático y es cuando uno se pregunta ¿Para qué carajos me va a servir eso en mi carrera? ¿Por qué si lo que a mí me gusta es escribir? ¿Por qué si lo que realmente quiero es trabajar detrás de una cámara o en una cabina de radio? Al momento de contestar estas preguntas tuve la necesidad de pensarlo y analizar si realmente tiene algún sentido, afortunadamente vivimos en una época en la que la tecnología nos permite tener al alcance de un click toda la información que necesitemos, entonces, navegando por la red, y consultando en los diferentes buscadores que nos hacen más  fácil la vida encontré muchas razones por las que esta materia podría realmente ser importante para mi vida como Comunicadora Social y Periodista.


La razón que encontré más importante es que la lógica nos permite alcanzar soluciones correctas, que nos pueden llevar a una aplicación cotidiana del razonamiento e incluso incorporarlo a nuestra forma de  vida general y no solo a la parte académica, por su parte, siendo la matemática  un medio universal para comunicarnos y un lenguaje de la ciencia y la técnica, podemos darnos cuenta que la mayoría de las profesiones dependen de los conocimientos matemáticos, pues ésta explica muchas de las situaciones que vivimos en nuestro día a día, en lo económico y en lo social.  Así como también contribuye a desarrollar, el pensamiento ordenado y el razonamiento lógico, dándonos los cimientos necesarios teóricos y prácticos que nos permitan tener una convivencia armoniosa y las herramientas necesarias para asegurar el alcance de una mejor calidad de vida.


Gastos o Malgastos Navideños

No olvidamos cada 25 de diciembre el abrir los regalos y el salir por la ciudad a ver las hermosas decoraciones.  Diciembre es un mes y una época de arbolitos, luces, adornos, nieve artificial, hombres de nieve, guirnaldas, y muchas cosas más que cada año el comercio nos vende para de una u otra manera “embellecer” nuestras salas, comedores, en general nuestras casas, y por supuesto, también nuestras oficinas, restaurantes, centros comerciales, las calles, los barrios, la ciudad entera, todo esto sin importar el estrato o razón social, hasta en el barrio más pobre o en la casa más pequeña encontraremos siempre algo alusivo a la época navideña, y es que nos dejamos ganar de la tradición aun y cuando dentro de nuestro presupuesto no nos alcanza para esos lujitos, sin embargo son los que menos tienen a los que más se ven y desde más temprano en los almacenes abasteciéndose de cosas para el arbolito de navidad y guirnaldas con luces para el frente de la casa, tradiciones que realmente no son nuestras, sino que nos “hurtamos” de la gran Norteamérica, y que a partir de ahora y gracias al Tratado de Libre Comercio nos hará sus clones y compulsivos compradores de cosas en la mayoría innecesarias.  Sin embargo es usual y muy probable que en estas casas aun y cuando están hermosamente adornadas el alimento del día siguiente este “embolatao” y la merienda de los hijos sea un boli del chavo con una galleta rondalla, y que aunque no sepan con que se va a pagar el recibo de la luz que va venir el doble por el poco de lucecitas prendidas toda la noche, pase lo que pase la casa en diciembre se pinta y se adorna y a los pelaos se les compra el niño Dios aunque no haya pa’l arriendo ni pa’ nada mas pa comenzar el nuevo año.


Esta es la situación de la mayoría por no decir de todo el país y no somos conscientes de lo que es verdaderamente importante, no solo en esta época sino en todo el año y en toda la vida que nos quede, lo que realmente necesitamos es una país que aun sin muchas luces brille y resplandezca, que aun sin muchos adornos llame la atención de otros, y que aun sin muchos regalos ofrezca sonrisas en vez de lágrimas.

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